Historia de Arthur y cómo obtuvo su redención

 

🌄 La Historia de Arthur Morgan y su Redención en Red Dead Redemption II

Arthur Morgan es el protagonista de Red Dead Redemption II y uno de los personajes más complejos de la saga. Su historia es la de un forajido que, tras años de violencia y crimen, se enfrenta a su destino y busca la redención antes de su trágico final.

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🔫 Un Forajido Criado por Dutch

Arthur nació en 1863 y perdió a sus padres siendo muy joven. Su madre murió cuando él era un niño, y su padre era un criminal que fue ahorcado cuando Arthur tenía solo 11 años. Sin familia, fue acogido por Dutch van der Linde y Hosea Matthews, quienes lo criaron como su propio hijo y lo convirtieron en uno de los miembros más importantes de la banda de Dutch.

Durante años, Arthur creyó en la visión de Dutch de un mundo donde los forajidos pudieran vivir libres. Fue un pistolero leal, frío y peligroso, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger a su gente.

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🏃 La Banda en Declive

En 1899, la banda de Dutch es perseguida tras un atraco fallido en Blackwater. Obligados a huir, buscan refugio en diferentes lugares mientras intentan conseguir dinero para escapar a un lugar seguro.

Sin embargo, las cosas empiezan a ir mal. Dutch se vuelve cada vez más paranoico, toma malas decisiones y deja atrás su filosofía original. Mientras tanto, un nuevo miembro, Micah Bell, comienza a ganar influencia dentro del grupo y siembra el caos.

Arthur, que al principio sigue fielmente a Dutch, empieza a notar que su líder ya no es el mismo hombre en el que confió.

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⚰️ El Diagnóstico de Tuberculosis

Uno de los momentos más impactantes de la historia ocurre cuando Arthur descubre que tiene tuberculosis. Se contagia después de golpear a Thomas Downes, un granjero enfermo, mientras cobraba una deuda para Leopold Strauss.

En aquella época, la tuberculosis era una sentencia de muerte. Arthur comienza a debilitarse y su perspectiva sobre la vida cambia drásticamente. Sabiendo que su tiempo es limitado, empieza a reflexionar sobre sus acciones y busca un propósito más allá del crimen.

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🤝 Los Actos de Redención de Arthur

A medida que su salud empeora, Arthur deja de lado su lealtad a Dutch y empieza a tomar decisiones basadas en lo que considera correcto. Estos son algunos de sus actos de redención:

1️⃣ Ayuda a John Marston y su familia

Arthur se da cuenta de que John, Abigail y su hijo Jack merecen una segunda oportunidad. A lo largo del juego, los ayuda a escapar y asegurar un futuro lejos del crimen.

2️⃣ Protege a los inocentes

Mientras antes no dudaba en matar y robar, ahora evita la violencia innecesaria y se muestra más compasivo, especialmente con los más vulnerables.

3️⃣ Se enfrenta a Micah Bell

Arthur descubre que Micah es un traidor y que ha estado trabajando con la agencia del gobierno Pinkerton. Decide enfrentarlo, incluso sabiendo que está demasiado débil para ganar.

4️⃣ Se disculpa con la Hermana Calderón

En un encuentro con una monja que conoció antes, Arthur le confiesa sus dudas sobre la vida y la muerte. Ella le dice que aún puede hacer el bien con el tiempo que le queda, lo que lo motiva a seguir ayudando a John.

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🌅 El Trágico Final de Arthur

Arthur Morgan tiene diferentes finales, dependiendo de las elecciones del jugador. Sin embargo, todos reflejan el mismo destino trágico: su tiempo se acaba.

• Si jugaste con honor alto: Arthur, gravemente herido, observa el amanecer y muere en paz, aceptando su destino.
• Si jugaste con honor bajo: Arthur muere solo y traicionado, sin haber encontrado la redención.

En ambos casos, su sacrificio permite que John Marston escape y viva para cuidar a su familia.

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🕊️ El Legado de Arthur Morgan

Años después de su muerte, John Marston continúa el legado de Arthur. Se venga de Micah y construye un rancho para su familia, cumpliendo el sueño que Arthur nunca pudo realizar.

Arthur Morgan no pudo cambiar su destino, pero sí logró encontrar la redención en sus últimos días. Su historia nos deja una gran lección: no importa lo que hayas hecho en el pasado, siempre puedes elegir hacer lo correcto antes de que sea demasiado tarde.